martes, 13 de septiembre de 2011

El sindicato como especimen

Antes de empezar a lanzar piedras contra las últimas acciones de los sindicatos mayoritarios en las movilizaciones de educación, debemos admitir que, como en gran parte de las ocasiones, tenemos lo que nos merecemos... Un sindicato no es más que un grupo de trabajadores que presentan un contrapeso a través de sus acciones frente al dueño del capital de una empresa. Podemos pagar la cuota y dejar que el carnet coja polvo en el cajón, que con eso no conseguiremos unos sindicatos más activos, sino que haremos de ellos unos entes pagados de sí mismos (que no por sí mismos) y que no tendrán más remedio que hacer lo que muchas veces nos critican a los trabajadores, es decir tomar las decisiones de forma vertical más que por movilizaciones y peticiones de base.

Así hemos llegado a lo que estamos viviendo estas semanas, tras el golpe pseudomilitar de la sátrapa Figar, que decidió cambiar sin negociar con los sindicatos ni AMPAS el rumbo de la privatización de la soberanía intelectual de la comunidad a través de las instrucciones del nuevo curso, por fín los profesores de secundaria cuerpo gris, soso y otra vez pagado de sí mismo, reaccionó y ante semejante atropello y bapuleo mediático pidió algo más que una semana de huelga.

Los sindicatos ofrecieron un 14S y una vueltecita por Madrid el 22 de Octubre, para conocer el Madrid de los Austrias y que nos fueramos haciendo a la idea del lugar que ocupaba la educación pública en aquel entonces. Los claustros tras días de discusiones no salían de su asombro, ¡pero si les habían enviado a sus representantes a comunicarles su intención mayoritaría de hacer 3 días de huelga semanales indefinidos! ¡y habían tomado nota!
Cierto es que a los sindicatos mayoritarios (excluimos a CGT que permaneció fiel a las opiniones de los profesores), pagados por el gobierno, debieron de sentirse como oí en la SER "sobrepasados por la radicalidad de los profesores".
No obstante los profesores y sus representantes fueron en su tiempo libre (el que muchos destinan a sus familias) a pedir explicaciones sobre qué carajo había pasado con su petición mayoritaria... los sindicatos retrocedieron y convocaron 3 días 20,21,22 pero eso sí, a la semana siguiente nada de huelga, encierros. Esto aunque no gustó a los claustros más "radicales" pareció saber a victoria tras las múltiples estacadas en las que se ha estado dejando a este colectivo por parte de CCOO, UGT, ANPE, CSIF... en las huelgas de un día que no han valido durante años para nada.
Hoy sale en la prensa que desconvocan un día y lo dejan en 20 y 21, excepto CGT que sigue con la huelga convocada para los 3 días.

En fin, yo creo que para tener que estar con ellos día sí día también en reuniones de 3-5 horas para para aguantarles la chapa y recordarles lo que les acabas de decir hace 20 minutos, mejor romper el carnet de dicho sindicato y dejar de pagar la cuota, que para eso no hay que esperar a elecciones y a lo mejor así espabilan... cosa que por otra parte deberíamos hacer una inmensa parte de los trabajadores, insisto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario